No te olvides del mantenimiento del aire acondicionado
El mantenimiento de tu sistema de calefacción y aire acondicionado te ayudará a prevenir problemas en el futuro además de costes inesperados. Mantén tu sistema de refrigeración y calefacción al máximo rendimiento y realiza constantes chequeos.
Para evitar fallos durante la temporada alta, es mejor comprobar el sistema de refrigeración durante la primavera y el sistema de calefacción en otoño. ¿Pero qué es lo que debe incluir, normalmente un chequeo de este tipo?
Comprueba la configuración del termostato para asegurarte de que el sistema de refrigeración y calefacción se mantiene cuando estás en casa y ahorra energía mientras estás fuera.
Aprieta todas las conexiones eléctricas y mide el voltaje y corriente en los motores. Las Conexiones eléctricas defectuosas pueden causar un funcionamiento inseguro de su sistema y reducir la vida útil de los componentes principales.
Lubrica todas las partes móviles, pues las piezas que carecen de lubricación causan fricción en los motores y aumentan la cantidad de electricidad que consumen.
Revisa e inspecciona el drenaje de condensación en el aire acondicionado central o bomba de calor. Un drenaje tapado puede causar daños por agua en la casa y afectar los niveles de humedad en el interior.
Revisa los controles del sistema para asegurar un funcionamiento adecuado y seguro.
Compruebe el ciclo de encendido del equipo para asegurar el sistema se inicia, opera y cierra correctamente.
Refrigeración específica
Comprueba el nivel de refrigerante de tu aire acondicionado central y ajústalo si fuera necesario. Tener demasiado o muy poco refrigerante hará que tu sistema sea menos eficiente aumentando los costes de energía y la reducción de la vida útil del equipo.
Limpia y ajusta los componentes del ventilador para proporcionar un flujo de aire adecuado sistema de mayores niveles de confort. Los problemas de flujo de aire pueden reducir la eficiencia de su sistema hasta en un 15%.
En conclusión, es importante inspeccionar, limpiar o cambiar los filtros de aire una vez al mes de tu aire acondicionado, horno, o bomba de calor central. Un filtro sucio puede aumentar los costes de energía y dañar su equipo, lo que llevaría a un cambio del aparato de forma muy temprana.
Fuente: Mitsuco