La industria del decoletaje
El decoletaje es un procedimiento de fabricación retirando materia, y permitiendo realizar piezas torneadas a través de barras o de hilos metálicos. La fabricación de base se obtiene en máquinas automáticas o semiautomáticas. La materia bruta introducida en la zona de fabricación es moldeada por una serie de herramientas que cortan, y en función del número, de la forma y de la disposición, permiten obtener piezas más o menos complejas, de formas y tamaños distintos, y con precisiones variables.
La larga historia del decoletaje
La historia revela que en 1720 un tal Claude Ballaloud, tras haberse perfeccionado en Núremberg en el arte de la relojería, se instaló en el municipio de San Segismundo. Verdadero precursor, forma a muchos artesanos, agricultores de montaña receptivos a un complemento de actividad invernal. De esta forma la artesanía se intensifica, y nace una nueva profesión, hasta llegar al decoletaje industrial.
Esta profesión se va oficializando, y se organiza y estructura de forma progresiva. La industria relojera se extiende por todo el territorio francés, y cuenta con 115 relojeros establecidos en 16 municipios.
En 1848, el Dr. Firmin Guy construye la Escuela Real de Relojería, que se convertirá más tarde en la Escuela Nacional de Relojería. Su influencia hizo pasar rápidamente a la industria relojera de la artesanía a la forma industrial. El torno a pedales fue reemplazado por el torno automático para piñones, movido por la fuerza viva de los torrentes.
El uso de piezas metálicas
La rápida evolución de la electricidad y la eclosión de nuevas industrias requiriendo el uso de piezas metálicas progresan rápidamente dando nacimiento al decoletaje, que con ocasión de la Primera Guerra Mundial, conoce una reconversión hacia piezas de mayor diámetro destinadas para el armamento.
Si el periodo entre las dos guerras mundiales marca la reconstrucción de la economía y la expansión de los medios de transporte, de electrificación y de comunicación telefónica, durante los 30 años, que van de 1945 a 1975, la industria del decoletaje conoce un auténtico éxito.
Los años 1980-1990 ven cómo se acentúa la europeización del decoletaje francés y su apertura hacia nuevos mercados en Alemania, Países Bajos, Gran Bretaña, Italia, España, mientras que comienza la penetración de este tipo de industria en los Estados Unidos. Es el preludio de la mundialización, que se desarrolló a lo largo del último decenio del siglo XX. La exportación se convirtió entonces en una de las palabras claves de esta profesión, y constituye el pilar fundamental de la actividad de algunas firmas de decoletaje.