La importancia de la formación a la hora de prevenir riesgos laborales
Al día nos pasamos en torno a 8 horas en nuestro puesto de trabajo. Si a esta cantidad le sumamos los tiempos en desplazamientos, descansos etc. supone que nos llevamos cinco días a la semana, más de medio día (12 horas) ganándonos el sueldo. ¿No es tiempo suficiente como para sentirnos protegidos?
Es una obviedad responder que sí, pero ¿Qué medidas tomamos para ello? En casa contratamos seguros ante incendios, tenemos botiquines, tomamos medidas como echar la llave, cerrar ventanas y en definitiva proteger nuestro entorno más íntimo, pero repitamos la pregunta, ¿Qué hacemos para evitar riesgos en el puesto de trabajo?
La formación: exclusividad del empresario
Siendo sinceros dejamos este apartado, el de la seguridad, en manos de los empresarios, cosa que no está de más ya que al fin y al cabo somos patrimonio de la empresa y como tal deben asegurarse y cuidarse de que nuestra integridad física sea permanente. Es por ello por lo que una debida formación que no consista únicamente en leer unos papeles y ver unos vídeos explicativos es necesidad de todos.
No obstante, debemos creer en la importancia de estos cursos más allá de cuestiones de seguridad que nos benefician a todos pero que difícilmente pasan de la firma de un papel: realizar nuestro trabajo de forma segura significa realizar nuestro trabajo de forma eficiente, correcta y, en definitiva, realizar un trabajo impecable.
El exceso de confianza: nocivo para el desempeño
Para un contable es fundamental trabajar y reciclarse con cursos sobre Excel; de igual forma, para un operario es de vital importancia conocer el correcto manejo de sus herramientas, más incluso cuando nos creemos experimentados y bien expertos en el uso de maquinarias: este exceso de confianza puede traer la nociva práctica de perder de vista el sentimiento de alerta y precaución que siempre debe estar presente en el uso de estos elementos.
“La formación sobre riesgos laborales es una cuestión de seguridad, pero también de correcto desempeño de la labor”
Es por ello por lo que, ya sea en el inicio de las labores de conducción, como si llevas años ejerciendo, la formación para operadores de plataformas u otras maquinarias pesadas es vital en cualquier momento del desempeño de la tarea.
Iniciativa propia
Hemos quedado en que estos cursos son tarea de nuestra empresa fomentarlos y adecuarlos en nuestro día a día, pero no perdamos de vista que van destinados a nuestra protección, por lo que no hay que temer, si tenemos ciertas deficiencias o vemos necesario en algún momento que nos refresquen o nos mejoren nuestras prácticas de seguridad laboral, hacerlo saber a nuestro patrón.
Esta acción, la de protegernos y la de proteger el patrimonio de la empresa, no será vista nunca como una deficiencia sino como una iniciativa por hacer del desempeño de nuestras faenas, un valor seguro tanto personal, como de la empresa, y es que en materia de seguridad, sin duda alguna ganamos todos.