Guía para elegir un buen proyector para eventos
El alquiler de proyectores para eventos es una práctica muy recomendable no sólo para dar salida a una forma de hacer llegar nuestro mensaje mucho más correctamente, sino para poder elegir el adecuado para nuestra audiencia sin tener que adecuarnos a un modelo concreto que hayamos adquirido mediante la compra, que además de resultar en su mayoría productos caros, no siempre resuelven la necesidad que tengamos.
Por ello, para ayudaros a decidir qué proyector necesitáis según su uso final, os ofrecemos una miniguía paso a paso.
Imagen: pcactual.com
Formato
Los proyectores se suelen presentar en dos formatos: 4:3 y 16:9 (panorámico), y aunque hay mucha flexibilidad entre el uso de uno u otro, el formato estándar actual es éste último porque permite mayor campo de visión.
Actualmente el formato 4:3 se usa en casos muy concretos en función de aquello que se quiera proyectar, aunque como hemos indicado, lo habitual es el formato panorámico.
Resolución
La resolución es un factor importantísimo, ya que no sólo determina la calidad de la imagen, sino la distancia desde la que podamos proyectarla.
Existen cuatro tipos de resolución básica:
- 800 x 600 (SVGA): se trata de la más básica. No permite proyecciones panorámicas, por lo que es recomendable únicamente para usos en espacios fijos, como en el caso de querer proyectar el logo de nuestra empresa en una pared permanentemente mientras exponemos en una feria.
- 1024 x 768 (XGA): es la resolución más alta en formato 4:3, por lo que es recomendable en el caso de que queramos su uso en espacios fijos igualmente, pero con elementos de mayor amplitud, como proyección de anuncios en bucle etc.
- 1280 x 800 (WXGA): resolución muy apropiada para formatos panorámicos, para proyecciones que queramos que se vean a grandes distancias, aunque no es recomendable si queremos proyectar con un ancho que supere los 3 metros.
- 1920 x 1080 (HDTV): es la alta definición o Full HD, muy apropiada no solo para proyecciones panorámicas de más de 3 metros de ancho, sino también para su uso múltiple, sin necesidad de limitarnos a un espacio fijo, ya que pasa de un formato a otro sin problemas y con gran versatilidad sin pixelar la imagen.
Brillo
Es la característica más interesante de un proyector, ya que no sólo determina el grado de iluminación ambiental que puede soportar sin que afecte a la imagen, sino porque viene medido mediante su propia unidad, los lúmenes. ¿Y qué cantidad de lúmenes es recomendable? Según la distancia de proyección y el grado de oscuridad del lugar.
- Proyecciones en lugares oscuros: tales como salas cerradas, auditorios etc. En principio cualquier brillo bastaría, será la distancia a la que lo situemos lo que determina la cantidad de lúmenes necesarios. A más distancia, más lúmenes.
- Proyecciones en lugares semioscuros: lugares cerrados pero que por necesidades de la sala o de la construcción, tengan escapes de luz tales como puertas abiertas, pequeñas ventanas etc. Se recomienda un proyector entre 2.500 y 3.000 lúmenes de brillo.
- Proyecciones en lugares con iluminación artificial: tales como centros de convenciones, palacios de congresos etc. Se recomienda un proyector entre 3.500 y 4.000 lúmenes.
- Proyecciones en lugares abiertos o distancias muy lejanas: se necesitarían proyectores de alta gama profesionales, con lúmenes superiores a los 6.000. Podemos encontrar en el mercado alquileres de dispositivos que alcanzan hasta los 40.000, aunque lo frecuente es en torno a los 7.000 en este último caso.
Otros factores
Ya hemos ido nombrando otros factores como el uso que le demos (si un único uso o variable según la situación) y la distancia de colocación, pero entran en juego también otros como el presupuesto (obviamente el alquiler de un proyector más versátil tendrá mayor coste que uno estándar) o la tecnología usada (LCD, DLP, LCOS, LED…).
En estos casos, una de las principales ventajas de alquilar estos equipos más que adquirirlos es que las empresas que se encargan de ello suelen ser expertas en el sector con años de experiencia a sus espaldas, por lo que lo mejor es ponernos en manos de estos expertos y dejarnos asesorar a la hora de adquirir el proyector que necesitamos.